El Proyecto Científico LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory) (Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Laser) ha logrado por fin detectar las Misteriosas Ondas Gravitacionales producidas por la fusión de dos Agujeros Negros Supermasivos.
Albert Einstein predijo hace 100 años la existencia de las Ondas Gravitacionales en su Teoría de la Relatividad General, ahora en nuestro tiempo presente por fin han logrado ser detectadas en forma directa. Las Ondas Gravitacionales son misteriosas ondulaciones que se dispersan en el espacio-tiempo y que pueden ser producidas por grandes eventos energéticos, como la fusión de dos Agujeros Negros. Este gigantesco "eco" del Universo fue captado desde la Tierra con la ayuda de dos detectores del Proyecto Científico LIGO, desde Estados Unidos. Este descubrimiento abre la puerta a nuevas formas de mirar el Universo, ya que permitirán detectar y estudiar objetos que no generan luz, como los Agujeros Negros y otros fenómenos del Cosmos. Rastrear estas ondas permitirá "ver" y "oír" estos objetos del espacio que antes no se podían registrar e incluso hará posible explorar el origen del Universo y más atrás.
La Ciencia de la Astronomía tenía acostumbrado maravillar al público general con sus descubrimientos gracias a los grandes telescopios que trabajan con la recepción de la luz, esta vez el gran hallazgo de las Ondas Gravitacionales no provino de la luz, por eso este descubrimiento histórico fue especial y una gran alegría para los más de mil científicos que participaron del proyecto, provenientes de más de veinte países. No solamente "vieron" las ondas, sino que también las "escucharon" ya que como la onda tiene una frecuencia similiar a la del sonido, se puede escuchar. Antes de ser oída, esa señal viajó a través del espacio-tiempo durante más de mil millones de años a la velocidad de la luz. Es decir, se produjo cuando en la Tierra pequeños seres multicelulares recién comenzaban el largo camino de la evolución. Y el eco llegó a través de una Región que los Astrónomos de Chile observan habitualmente, porque está en la dirección de la Galaxia "Gran Nube de Magallanes".
Estas Ondas Gravitacionales fueron producidas por la fusión de dos Agujeros Negros Supermasivos, cada uno de éstos originado por una estrella muerta, cada una al menos treinta veces más masiva que el Sol. En este descubrimiento no solamente se han detectado las Ondas Gravitacionales. "Es la primera prueba de la existencia de un Sistema Binario (doble) de Agujeros Negros y la primera observación de Agujeros Negros fusionándose", afirmó el astrofísico Stephen Hawking, quién más ha investigado estos objetos. "Además de probar la Teoría de la Relatividad General, podemos esperar ver Agujeros Negros a lo largo de la historia del Universo. Podríamos ver incluso los vestigios del Universo Primordial, durante el Big Bang", afirmó el astrofísico. El Universo está bañado en Ondas Gravitacionales y éstas atraviesan la Tierra constantemente; Ya están en marcha otros proyectos paralelos a LIGO que mejorarán aún más la precisión de los nuevos hallazgos.
Albert Einstein predijo hace 100 años la existencia de las Ondas Gravitacionales en su Teoría de la Relatividad General, ahora en nuestro tiempo presente por fin han logrado ser detectadas en forma directa. Las Ondas Gravitacionales son misteriosas ondulaciones que se dispersan en el espacio-tiempo y que pueden ser producidas por grandes eventos energéticos, como la fusión de dos Agujeros Negros. Este gigantesco "eco" del Universo fue captado desde la Tierra con la ayuda de dos detectores del Proyecto Científico LIGO, desde Estados Unidos. Este descubrimiento abre la puerta a nuevas formas de mirar el Universo, ya que permitirán detectar y estudiar objetos que no generan luz, como los Agujeros Negros y otros fenómenos del Cosmos. Rastrear estas ondas permitirá "ver" y "oír" estos objetos del espacio que antes no se podían registrar e incluso hará posible explorar el origen del Universo y más atrás.
La Ciencia de la Astronomía tenía acostumbrado maravillar al público general con sus descubrimientos gracias a los grandes telescopios que trabajan con la recepción de la luz, esta vez el gran hallazgo de las Ondas Gravitacionales no provino de la luz, por eso este descubrimiento histórico fue especial y una gran alegría para los más de mil científicos que participaron del proyecto, provenientes de más de veinte países. No solamente "vieron" las ondas, sino que también las "escucharon" ya que como la onda tiene una frecuencia similiar a la del sonido, se puede escuchar. Antes de ser oída, esa señal viajó a través del espacio-tiempo durante más de mil millones de años a la velocidad de la luz. Es decir, se produjo cuando en la Tierra pequeños seres multicelulares recién comenzaban el largo camino de la evolución. Y el eco llegó a través de una Región que los Astrónomos de Chile observan habitualmente, porque está en la dirección de la Galaxia "Gran Nube de Magallanes".
Estas Ondas Gravitacionales fueron producidas por la fusión de dos Agujeros Negros Supermasivos, cada uno de éstos originado por una estrella muerta, cada una al menos treinta veces más masiva que el Sol. En este descubrimiento no solamente se han detectado las Ondas Gravitacionales. "Es la primera prueba de la existencia de un Sistema Binario (doble) de Agujeros Negros y la primera observación de Agujeros Negros fusionándose", afirmó el astrofísico Stephen Hawking, quién más ha investigado estos objetos. "Además de probar la Teoría de la Relatividad General, podemos esperar ver Agujeros Negros a lo largo de la historia del Universo. Podríamos ver incluso los vestigios del Universo Primordial, durante el Big Bang", afirmó el astrofísico. El Universo está bañado en Ondas Gravitacionales y éstas atraviesan la Tierra constantemente; Ya están en marcha otros proyectos paralelos a LIGO que mejorarán aún más la precisión de los nuevos hallazgos.
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