24 septiembre 2009

Historias Zen

Esta es una breve selección de antiguas Historias Zen, éstas contienen mucha sabiduría que el buscador de la verdad sabrá reconocer, que las disfruten :-)

"Más no es suficiente"

Había una vez un cortador de piedra que no estaba satisfecho consigo mismo y con su posición en la vida. Un día pasó por la casa de un rico mercader. A través del portón abierto, vio muchas riquezas y visitas importantes. "¡Qué poderoso debe ser ese mercader!" pensó el cortador de piedras. Se puso muy envidioso y deseó poder ser como el mercader.Para su sorpresa, repentinamente se transformó en mercader, disfrutando más lujos y poder que los que jamás pudo imaginar, pero era envidiado y detestado por aquellos con menor riqueza que él. Pronto un alto oficial pasó por allí, llevado en andas en un trono, acompañado por lacayos y escoltado por soldados sonando gongs. Todos, sin importar su riqueza, tenían que inclinarse ante la procesión. "¡Qué poderoso es ese oficial!" pensó. "¡Quisiera ser un alto oficial!"Entonces se transformó en un alto oficial llevado a todos lados en andas en su adornado trono, temido y odiado por toda la gente de los alrededores. Era un caluroso día de verano, por lo tanto el oficial se sentía muy incómodo en el trono. Miró al sol en lo alto. El sol brillaba orgulloso en el cielo, inmutable ante su presencia. "¡Qué poderoso es el sol!" pensó. "¡Desearía ser el sol!" Entonces se transformó en el sol, brillando con fuerza sobre todo el mundo, abrasando los campos, insultado por granjeros y trabajadores. Pero una enorme nube negra se movió entre el y la tierra, como para que su luz no pudiera brillar sobre todos ahí abajo. "¡Qué poderosa es esa nube de tormenta!" pensó. "¡Desearía ser una nube!"Entonces se convirtió en una nube, inundando los campos y poblados, escuchando los gritos que todos le proferían. Pero pronto encontró que era alejada por alguna fuerza poderosa, y se dio cuenta que era el viento. "¡Qué poderoso que es!" pensó. "¡Desearía ser el viento!"Entonces se convirtió en el viento, volando tejas de los techos de las casas, sacando árboles de raíz, temido y odiado por todos. Pero despues de un rato arrasó contra algo que no se movía, sin importar la fuerza que hiciera al soplar. Una enorme roca. "¡Qué poderosa es esa roca!" pensó. ¡Quisiera ser una roca!"Entonces se convirtió en una piedra, más poderosa que cualquier otra cosa en el mundo. Pero cuando estaba allí, escuchó el sonido de un martillo golpeando un cincel sobre la dura superficie, y sintió que lo estaban cambiando. "¿Qué puede ser mas poderoso que la roca?" pensó. Miró y vio delante de sí la figura del cortador de piedra.

"Mente en movimiento"

Dos hombres estaban argumentando sobre una bandera flameando en el viento. "Es el viento lo que realmente se mueve", afirmó el primero. "No, es la bandera lo que se mueve", aseguró el segundo. Un maestro Zen, que caminaba por allí, escuchó el debate y los interrumpió. "Ni la bandera ni el viento se mueven", dijo, "es la MENTE que se mueve".

"Pasará"

Un estudiante fue con su maestro de meditación y dijo, "¡Mi meditación es horrible! Me siento tan distraido, o me duelen las piernas, o me estoy quedando dormido constantemente. ¡Es horrible!" "Pasará", dijo el maestro con toda naturalidad. Una semana después, el alumno volvió con su maestro. "¡Mi meditación es maravillosa!, ¡ Me siento tan conciente, tan tranquilo, tan vivo!, ¡Es maravilloso!. "Pasará", dijo el maestro con toda naturalidad.

"El regalo"

Vivió una vez un gran guerrero. Aunque muy viejo, aún era capaz de vencer a cualquier contrincante. Su reputación se extendió ampliamente y muchos estudiantes se juntaron para aprender con él.Un día, un infame joven guerrero llegó al pueblo. Estaba decidido a ser el primer hombre que venciera al gran maestro. Ademas de su fuerza, tenía una habilidad asombrosa para encontrar y explotar cualquier debilidad en un oponente. Esperaría que su oponente hiciera el primer movimiento, y así revelara una debilidad, y entonces atacaría con despiadada fuerza y velocidad de rayo. Nadie había durado con él en un encuentro más alla de su primer movimiento.En contra de los consejos de sus preocupados estudiantes, el viejo maestro aceptó gustoso el reto del joven guerrero. Cuando ambos estaban listos para la batalla, el joven guerrero empezó a dirigirle insultos al viejo maestro. Por horas lo agredió verbalmente con todas las maldiciones e insultos conocidas por la humanidad. Pero el viejo guerrero simplemente su mantuvo en pie inmóvil y calmo. Finalmente el joven guerrero se agotó. Reconociendo que estaba vencido se alejó sintiéndose avergonzado. De alguna manera desilusionados de que el maestro no hubiera peleado con el insolente joven, sus alumnos lo rodearon y le preguntaron. "¿Cómo pudo soportar semejante vileza? ¿Cómo hizo para ahuyentarlo?"Si alguien viene a ti con un regalo y no lo recibes, "replicó el maestro, "¿a quién pertenece ese regalo?".

"Obsesionado"

Dos monjes viajeros llegaron a un río donde encontraron a una joven mujer. Preocupada por la corriente, preguntó si la podían llevar al otro lado. Uno de los monjes dudó, pero el otro la levantó rápidamente sobre sus hombros, la llevó al otro lado del río, y la dejó en la orilla. Ella le agradeció y se alejó.Cuando los monjes continuaron su camino, el primero estaba meditabundo y cabizbajo. Incapaz de mantenerse en silencio, habló. "¡Hermano, nuestro guía espiritual nos enseña a evitar cualquier contacto con mujeres, pero tu levantaste a aquella y la llevaste!""Hermano," replicó el segundo monje, "Yo la dejé del otro lado del río, mientras que tu todavía la estás cargando."

"Paraíso"

Dos personas están perdidas en el desierto. Estan muriendo de hambre y sed. Finalmente, llegan a una alta pared. Pueden oir del otro lado el sonido del agua y de los pájaros cantando. Más allá pueden ver las ramas de un suntuoso árbol que se extiende por sobre el muro. Su fruto parece delicioso.Uno de ellos se las arregla para escalar el muro y desaparece del otro lado. El otro, en cambio, regresa al desierto a ayudar a otros viajeros perdidos a encontrar el camino al oasis.

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3 comentarios:

zen cuentos koans dijo...

un disipulo le comento a su maestro mientras caminaban por las faldas de una montaña "daria la mitad de mi vida por obtener la iluminaciòn" el maestro al oir esto le pregunto "donde esta el sol" el alumno señalo el sol con el dedo y el maestro con un certero golpe de espada corto el dedo indice de el alumno y entonces repitio la pregunta " donde esta el sol" en ese momento el alumno aun adolorido intento señalar el sol pero al ver que no tenia dedo indice y solo quedaba un vacio entre el y el sol este se ilumino, a lo que el maestro sonriendo le dijo " has hecho un buen negocio, estabas dispuesto a dar la mitad de tu vida por la iluminaciòn y solo te a costado un dedo".

ahora lo sabes, pero lo entiendes?

Gustavo dijo...

La iluminación es un estado del ser (YO SOY). Desde el momento que intentes explicarlo, notarlo, sentirlo... desaparece.

Nunca la mente encontrará la iluminación, sin embargo el espíritu la vive.

Gustavo dijo...

Por cierto!! me encantaron las historias.

Gracias!